Los combustibles fósiles ya tienen sus días contados. La humanidad es cada vez más dependiente de las nuevas tecnologías y las distancias de movilidad van en aumento. Se necesita cuanto antes alternativas energéticas que puedan satisfacer estas exigencias sin perder de vista la salud del planeta y sus habitantes. Todo indica que el El Hidrógeno moverá nuestro futuro y garantizará con creces nuestras necesidades.
¿Por qué el Hidrógeno?
- Es el elemento más abundante del planeta.
- Aunque en temas energéticos no lleva la delantera se utiliza desde hace muchos años en la industria.
- Ya posee revisadas medidas de seguridad con un historial impecable.
- Se puede obtener de forma totalmente saludable para el medio ambiente utilizando energía renovable.
- Su combustión solo es capaz de generar agua al ambiente, con contaminación cero.
El costo de la obtención del hidrógeno puede condicionar lo que se piense de él, como combustible sustituto de los hidrocarburos. Lo más común es la producción a base de gas natural lo que condiciona los precios dependiendo del gas natural. Existe un método alternativo (Electrólisis) que aunque rezagado a niveles industriales puede comenzar a ser el líder del sector en la producción de hidrógeno. Este método, combinado con modernas instalaciones de energía renovable, pueden generar gas hidrógeno completamente limpio de emisión contaminante.
Electrolisis
La electrólisis del agua, se basa en separar los compuestos químicos del agua (H2O) y Obtener Hidrógeno y Oxígeno por separado. Para esto necesitamos electricidad.

Una genial idea sería crear una planta de generación que sea capaz de utilizar energías renovables, por ejemplo; Solar y Eólica y utilizar toda la energía generada o solo el excedente y almacenarlo en forma de Hidrógeno, garantizando un bucle diario de generación limpia completamente rentable.
La eficiencia del proceso de electrólisis es del 80 %, lo que significa que por cada kWh de electricidad empleado obtendremos al menos 0,8 kWh en forma de hidrógeno. Cada kWh equivale a 3,6 MJ y el poder calorífico superior es de 141,86 MJ/kg. Si calculamos vemos que con 1 MWh se conseguiría producir más de 20 kg de hidrógeno lo que daría para 2500 km de autonomía en un vehículo de pila de combustible.
¿Qué es la pila de combustible?
Sin dudas es una tecnología que puede salvar la industria de su carencia energética. Las pilas de Hidrógeno generan electricidad sin piezas móviles, sin vibraciones, sin lubricantes ni ruidosos mecanismos y todo de forma más eficiente.

La pila de hidrógeno es un dispositivo electroquímico capaz de generar corriente eléctrica al combinar hidrógeno + oxígeno. El funcionamiento se basa en el mismo principio de las pilas convencionales, ánodo + cátodo y un electrolito. En este caso el ánodo y el cátodo son sustancias que se aportan desde el exterior (Hidrógeno + Oxígeno) y la pila se mantiene generando corriente mientras se mantenga abastecida.
Las pilas de hidrógeno aún se consideran una tecnología muy cara. La AIE afirma que en la actualidad una pila de hidrógeno cuesta 200 €/kW, esperando en un futuro llegar a 40 €/kW , cuando se llegue a la producción anual de 500.000 coches. Para hacernos una idea, la pila de combustible del Toyota Mirai es de 114 kW lo que nos costaría 20.000 €.
En conclusión, hablamos de una tecnología que sin dudas marcará el futuro energético del planeta. Es natural preguntarse, ¿Por qué, si se conoce desde hace tanto tiempo su potencial no se ha desarrollado más?
Es cierto que la industria no siempre a dispuesto de los materiales y la tecnología con los que contamos en la actualidad. Tengamos algo presente, si la industria ha sido totalmente dependiente del petróleo durante años, siendo además un sistema altamente rentable para grandes compañías, ¿Por qué no se desarrollaron otras alternativas?. Es poco probable que se busquen energías alternativas, cuando las empresas dominantes controlan el mercado y están ganados sumas estratosféricas de dinero. ¿No crees?.
No es hasta hoy, cuando ya sabemos que el petróleo tiene sus reservas mundiales en extinción, cuando competimos en la búsqueda de una fuente de energía sustituta. Solo esperemos que los recursos que le quedan al planeta los aprovechemos en desarrollar energías alternativas capaces de satisfacer nuestra creciente demanda.